Aquí os muestro estos jabones que hice hace un tiempo.
Debido a la urgencia con que tenía que entregarlos, lo hice por el método en caliente, así que los resultados no son tan majos como me habría gustado y el color debía haber sido más violeta o más morado... pero bueno, las prisas no son buenas compañeras.
Eso sí, huelen de maravilla a lavanda y ámbar, haciendo de ambientadores en la estancia donde se dejen. Por petición de la dueña del hotel, son muy chiquitos, de 3-4 usos y así coloca 2 o 3 en un cuenco pequeño en el lavabo. Han salido más de 400 jaboncitos con unos cuantos medianos para regalarlos como detalle a los clientes del hotel.