Con pigmentos minerales y micas, mateca de karité eco y aceite de caléndula*, sin metales pesados ni derivados del petróleo, ni componentes peligrosos. Una forma de divertirnos, cuidando la piel e hidratándola.
Podemos combinar los colores para crear la paleta que queramos. Estos los hice con Nilo, mi chiquillo y él eligió los que más le gustaban, para pintarse de tigre, de superhéroe, de ballena... ahora me toca a mí pensar cómo le pinto de ballena.... jajajaj
Como estos tarros se pueden enroscar el uno con el otro, podemos hacer una columna de colores y llevárnosla cómodamente a cualquier lado.
Os dejo la receta aproximada para que lo elaboréis en casa, ya que es muy sencillo. Debéis tener en cuenta que es una pintura diferente a las comerciales. Al ser aceitosa, no se seca, pero es completamente segura y saludable para la piel:
- 1 cucharada de oleato de caléndula en oliva virgen extra (si no tienes caléndula en oliva, solo)
- 1-2 cucharada de óxido mineral o 2-3 de mica, dependiendo de los colores.
- 1 cucharada de manteca de karité
- 1 gota de vit. E (totalmente opcional)
Fundir al baño maría el karité. Por otro lado mezclar el aceite con los colores que queramos. Hay que mezclar bien, hasta que quede homogéneo. Finalmente, juntar todo y terminar de mezclar, para que no queden óxidos o micas sin dispersar. Podemos aumentar un poco la manteca de karité si estamos en verano.
Una vez terminada la juerga, la mejor forma de quitar la pintura es con el linimento oleocalcáreo. Con un papel y un poco de linimento, se elimina suavemente por completo la pintura, dejando la cara hidratada y suave. Además el linimento ayuda a evitar y a curar cualquier dermatitis que se tenga...
Espero que lo disfrutéis tanto como mis chiquillos, ayer pintados de tigre uno y otro de oveja de colorines....