Un jabón rústico y sencillo, pero con grandes cualidades. Con aroma dulce a miel de flores.
La miel de este jabón proviene de nuestras colmenas y utilizada en la piel es hidratante, suavizante y antiséptica.
La avena es un buen antioxidante, retrasando el envejecimiento de la piel. Es rica en vitamina B, minerales y oligoelementos que ayudan a reestructurar las membranas celulares de nuestra piel. Absorbe la suciedad manteniendo la hidratación de la piel. Es calmante y antiinflamatoria, recomendada para pieles sensibles.
Además, los aceites de karité, ricino y coco, que acompañan al aceite de oliva en este jabón, ayudan a mejorar la hidratación y elasticidad de la piel, aportando propiedades nutritivas.
Ingredientes: aceites de oliva virgen extra, ricino* y coco*, manteca de karité*, miel*, leche de avena en polvo*, estearina vegetal, sosa, agua, vitamina E natural y fragancia de miel. *Biológico