Esta crema, que ya he elaborado muchas veces, reune dos valiosos aceites, siendo en su lugar de origen, los más apreciados por muchas virtudes.
Es indicada para pieles secas o muy secas y muy apropiada para protejernos del frío.
La manteca de karité* biológica y de comercio justo, procede de
África y es utilizada desde la antiguedad para los cuidados
de la piel y el cabello. Nos proteje del sol absorviendo algunos rayos
UV, gracias a su contenido en vitamina A, keratina y alcoholes
terpénicos. Es antiinflamatorio, aliviando y calmando las
irritaciones. Previene las alergias solares. Restaura la elasticidad de
los tejidos de la piel, hidratando y nutriendo en profundidad.
El aceite de oliva virgen extra de nuestra cosecha es desde antaño el llamado "oro líquido" y tiene virtudes cosméticas tan importantes como en la alimentación. Tiene gran poder antioxidante debido a su alto contenido en vitamina E, actuando contra los radicales libres. Su principal componente es el ácido oleico, siendo un reconstituyente de las membranas celulares y de la piel. Es muy rico en ácidos grasos esenciales, restaurando el nivel natural de humedad de la epidermis. Además nutre, proteje de los agentes externos y suaviza, siendo indicado para pieles irritadas, sensibles o muy secas. Aplicado en las manos fortalece las uñas.
La cera vegetal, aceites esenciales y el conservante permitido por ecocert, terminan la composición de esta crema.
*Biológico.
Las combinaciones de aceites esenciales que he utilizado:
- Lavanda y naranja**: fesco, calmante, tónico y la lavanda se usa en caso de heridas.
- Limón** y litsea cubeba: cítrico, antiséptico, fortalecedor de las uñas y repelente de insectos.
- Fragancia de té blanco: agradable y floral, femenino.
**Precauciones: los aceites esenciales cítricos crean fotosensibilidad, por lo que no debemos exponernos al sol inmediantamente después de su uso.
*Biológico.
Las combinaciones de aceites esenciales que he utilizado:
- Lavanda y naranja**: fesco, calmante, tónico y la lavanda se usa en caso de heridas.
- Limón** y litsea cubeba: cítrico, antiséptico, fortalecedor de las uñas y repelente de insectos.
- Fragancia de té blanco: agradable y floral, femenino.
**Precauciones: los aceites esenciales cítricos crean fotosensibilidad, por lo que no debemos exponernos al sol inmediantamente después de su uso.