Una fórmula rescatada de la farmacopea antigua compuesta por aceite de oliva y agua de cal a partes iguales. El linimento oleocalcáreo es una leche grasa que crea una película o film protector, que perdura bastante tiempo. Se puede estabilizar la emulsión con un poco de cera de abejas, para evitar que se separen las fases. Hay que destacar su poder curativo e inocuidad para las pieles más sensibles.
Esta fórmula se utiliza para muchas afecciones entre las que destacan:
- El cuidado en el cambio del pañal en el bebé y dermatitis atópica : limpia evitando y curando la irritación de la piel tan sensible, compensando el pH ácido producido por la orina o defecanciones. Crea una película que nutre y protege la piel. Además evita los eritemas y posibles granitos de la cara o cuerpo. Es una ayuda muy eficaz también para las pieles con tendencia a la dermatitis. Se puede aplicar como loción en las toallitas, para limpiar sin aclarar.
- Para la costra láctea en bebés o descamaciones de la piel en adultos: gracias a la película que crea y su poder antiséptico e hidratante, evita las costras y reblandece las que ya han aparecido, favoreciendo su eliminación. Además, utilizando oleato de caléndula potenciamos el poder cicatrizante y antiséptico. Lo aplicaremos abundantemente tantas veces como sea necesario, para mantener hidratada la parte afectada. Normalmente con una o dos veces al día es suficiente.
- Para aliviar y curar quemaduras de hasta 2º grado: aplicándola directamente en la quemadura y tapándola con una gasa. En este caso utilizaremos oleato de hipérico.
- Como desmaquillante: limpia y proteje la piel. Con poca cantidad es suficiente. En este caso podemos añadir algún aceite esencial, como lavanda o geranio y de base utilizaremos otro aceite menos graso, como el de jojoba o de avellana, por ejemplo.
La receta la he elaborado
para el cuidado de mi chiquillo de mes y medio, para evitar la costra
láctea que tanta lata nos dio en mi otro hijo (tiene 2 años y dos meses y
aún tiene alguna costra en la cabeza). Lo único que me fue bien de todo
lo que me mandaron los pediatras la otra vez fue la utilización de la crema con keluamida y la
vaselina, que creaba una capa similar a la del linimento. Esta vez me he negado a utilizarla, que para petróleo, ya
hecho bastante en el coche...
Estoy muy contenta con el resultado. Aunque es muy pringosa, le está eliminando toda la costra láctea y además, los granitos y rojeces que le aparecen en la cara por el frío también desaparecen en una sola aplicación y con muy poquita cantidad.
La receta es la siguiente:
- 49% de oleato de caléndula* en aceite de oliva virgen extra*
- 49% de agua de cal
- 2% de cera de abejas*
(*Biológico)
El
agua de cal se elabora saturando agua con óxido de calcio o cal
viva. Hay que tener en cuenta que la cal viva es una de las pocas
sustancias que tiene menor solubilidad en caliente, por lo tanto, hay
que disolverla en el agua a temperatura ambiente. Tendremos la precaución de manejar la cal con guantes. Con 50 g. de óxido de cal
para 1 litro de agua es más que suficiente. Se disuelve, se cuela con
colador fino o de tela y se deja reposando, para que decante la cal que
sobra. Por fin separaremos el agua de cal del poso con una jeringuilla o
un decantador.
Debido a su composición no necesita conservante, pero podemos añadir vitamina E para evitar la oxidación del aceite.